sábado, 8 de abril de 2023

Primera semana de abril 2023. Geografía humana

 



Viernes 7 de abril 2023
Y... se desinfla (jo, jo) definitivamente el concierto solidario que iba a resarcir con modernos ritmos juveniles a los habitantes de la abrasada sierra de la Culebra en Zamora. Creo que, como era una puta mierda y podía resultar hasta ofensivo, pues a los conjuntos les daba vergüenza participar. O temían que les tirasen cosas. Supongo. En total: que no no se va a llevar a cabo la charlotada. Otro problema solucionado por la coalición. Como la eliminación del SERLA o los latidos fetales. Bueno, el jueves próximo en el parlamento de Castilla y León se debatirá sobre la ETA, la ilegalización de partidos políticos y otros temas igualmente preocupantes (de verdad). Igual también discuten si el duque de Lerma devuelve la corte a Madrid. Yo ya no sé qué poner. Ah, esta semana se acaba aquí: el viernes (de Dolores). Por sagrados motivos del Niño Dios.




Jueves 6 de abril 2023
En Castrocalbón (provincia de León) había un trozo de calzada romana conservada y señalizada. Lo que no fue óbice para que pusieran encima... una carretera. ¿Por qué no? Joder, estaba chupao.





Miércoles 5 de abril 2023
Quítate las gafas, que hace más próximo. Ah, sí. Toma, Marisa. Y sonríe. ¡Estoy sonriendo!





Martes 4 de abril 2023
Vamos a ver ¿por qué nos vamos a dedicar al pensamiento si existe LA PASIÓN? ¡La pasión de nuestro Señor Jesucristo de mayor! Conmemoremos estas... cosas con disfraces y muñecos. Tocando el tambor y soplando chiflos y trompetas. Eso nos hará mejores personas individuales y como sociedad... también bien. Además este año hace fenómeno y hay hasta luna llena. Solo espero que vayan con cuidado por si sacan al joven Dios de noche y se convierte en hombre lobo. O en Drácula. No, en Drácula no. Ni en la momia. Eso. En hombre lobo. Sí. Por eso hay crucifijos de plata. Para matarlo. O que resucite. No sé si me estoy liando.








Como esta entrada se ha quedado un tanto corta, repito esta viñeta que publiqué en la Semana Santa de 2016 (así que por ahí tiene que estar) y que, por mí, sacaría todos los años. Resume bastante bien lo que opino de las ceremonias y la religión en general y de este anacrónico, populoso y hortera teatrillo en particular.











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