domingo, 15 de marzo de 2015

Segunda semana de marzo. La marca de la bestia







Lunes 9 de marzo de 2015
Se obstinan (sobre todo la ministra de Fomento) en inaugurar trechos, balizas, chapuzas o símbolos y dejar constancia de que obras que han paralizado ellos mismos no estarán terminadas hasta dentro de varios años. Los periódicos lo muestran con gran docilidad y despliegue gráfico. Alguien debería decirles (a todos) que resulta contraproducente.



Martes 10 de marzo de 2015
Sigue exisitiendo una manifiesta desigualdad en la retribución (monetaria o de poder) entre hombres y mujeres. Se celebró el día de ello y hubo gran cantidad de verborrea para que todo siguiera igual. Por lo menos quedó constancia del hecho.



Miércoles 11 de marzo de 2015
Los partidos que están en el gobierno hacen ostentación de su perseverancia en viejos errores, se muestran cada vez más sordos y prepotentes y prometen que nos harán más daño si les damos ocasión. Es una estrategia muy rara, pero debo alabarles su sinceridad, aunque solo sea en eso. En su análisis de la realidad realmente real siguen delirando. Se miran en el espejo, se ven prósperos y luego nos enseñan el espejo. Nosotros no vemos lo mismo, claro.




Jueves 12 de marzo de 2015
Se perfilan (es el verbo) las listas y se confirman los mismos sujetos. Que no quieran abandonar jamás estas cucañas resulta sospechosísimo.



Viernes 13 de marzo de 2015
Intenciones de voto. Las pulsan prácticamente a diario. Tremendos sobresaltos, pero ningún propósito de enmienda, ninguna lección extraída, nada.



Sábado 14 de marzo de 2015
Podría ser la fiscalía anticorrupción. Hay una. También hay varios tribunales de cuentas. Hay de todo.



Domingo 15 de marzo de 2015
Son empleos excelentes. Seguros, muy bien pagados, nada fatigosos y, como se ha contrastado, con nula responsabilidad. Para acceder a ellos hay que comportarse de determinada manera, pero no parece haber problema para encontrar gente que se maneje de tal forma. Gente así, de hecho, es lo que sobra.