domingo, 3 de abril de 2016

Primera semana de abril. Las edades del hielo

Lunes 28 de marzo de 2016
El viajero de costumbres, vino y procesión. En León (ciudad donde vivo) han quedado de acuerdo en que el beneficio del porrompompón y el misterio divino ha sido de cuatro millones y medio de euros. No cinco ni cuatro. Cuatro y medio. Un millón doscientos veinticinco mil en pitos y un millón doscientos veinticinco mil en tambores, supongo. Así que cualquiera dice nada. Es nuestra riqueza cultural.
 






Martes 29 de marzo de 2016
En España le hemos puesto nombre a lo de que los políticos se coloquen, después de su habitualmente horrible gestión, en una empresa privada (en algunos casos y para mayor cuchufleta, privatizada) a la que hayan hecho algún servicio con el dinero de todos: lo llamamos puertas giratorias. A mi me recuerda más bien a las que se abren solas, con una célula fotoeléctrica, cuando detectan la presencia de un bulto.






Miércoles 30 de marzo de 2016
La dichosa ordenación territorial. Va a ser ese el problema. Que sobran Ayuntamientos. El objetivo último, claro, es pasar por encima de las Diputaciones para acaparar servicios (o su ausencia y montante). Las diputaciones se oponen; algunas con fiereza (y por el mismo motivo). Les va a dar igual.






Jueves 31 de marzo de 2016
El Gobierno y sus metáforas. Exclaman alegremente que han 'dado la vuelta a la situación económica'. Es lo que hace el juez cuando levanta un cadáver; símil (el del alzamiento) que les presto para ulteriores eslóganes chiflados.






Viernes 1 de abril de 2016
Curiosamente la capacidad de endeudarse es un signo positivo en economía. Ahora al matrimonio Arnolfini no se le ocurriría comprar. Ni alquilar. Sólo se le ocurriría morirse de asco.







Sábado 2 de abril de 2016
Dan las cifras del déficit español. Muy mal. Se han incumplido los objetivos por bastante. El ministro de Hacienda (el torvo y negligente Montoro) le echa la culpa a las Comunidades Autónomas (y a los enfermos de hepatitis). Es decir: el Gobierno no hace lo que dijo que iba a hacer y miente antes, mientras y después, siguiendo con su récord absoluto de patrañas: no ha formalizado absolutamente NINGUNA de sus promesas.






Domingo 3 de abril de 2016
Nada, pero en gran formato. De vez en cuando me gusta hacer chistes como del New Yorker, que no entiende nadie y que, posiblemente, no tengan gracia. Cualquier día empiezo a hacer viñetas de naúfragos, oficinistas y cavernícolas. Siguen dibujándolas. En serio. Miren los periódicos.