jueves, 9 de enero de 2014

Segunda semana de enero. La edad del consentimiento




Lunes 6 de enero de 2014
Con cajas vacías por supuesto me refiero a las nuestras. El FROB, Unicaja y CEISS siguen dilatando el repugnante regateo con dinero ajeno en el que llevan enfangados ya dos años. Lo último: que le devuelven a los preferentistas el 30% de su dinero. Seguirán tirando de la cuerda. Hoy era el día de los Reyes Magos.


Martes 7 de enero de 2014
Creo que mis certezas acerca la lotería (cualquier lotería) como timo organizado no convencen a nadie. A pesar de que todos los datos  me dan la razón
empíricamente. Como con lo de votar a determinada gente. Hay dos tipos de cosas que las personas no quieren oír: lo que ya saben (y no les gusta) y lo que no saben.



Miércoles 8 de enero de 2014
Lo único que me gusta de Castilla y León como región administrativa es que es un invento tan evidente que elimina cualquier tentación patriótica. Así como Bertrand Russell decía que la asignatura de Historia debería impartirla siempre un extranjero, yo creo que deberíamos juntarnos al azar, sin motivos políticos o geográficos y separarnos en cuanto viéramos que teníamos demasiado en común.



Jueves 9 de enero de 2014
Jo, jo, jo. Ay, qué gracioso soy.



Viernes 10 de enero de 2014
El FROB (recordemos: Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, un engendro creado con dinero público para volver a llenar las cajas saqueadas), el CEISS (las propias cajas saqueadas) y Unicaja (un codicioso banco normal y corriente) coinciden en una cosa: decirles a los preferentistas que no litiguen, que es peor. Después de robarles sus ahorros les acusan (lo juro) de... ¡ánimo de lucro!


Sábado 11 de enero de 2014
El concepto de corrección política lo hemos entendido aquí (como casi todo) por la bragueta. Sus orígenes, norteamericanos, feministas e irónicos en los años sesenta pretendían tan sólo que, por ejemplo, nadie llamara inútil a un minusválido o subnormal a un niño con síndrome de Down. Educación verbal normal. O educación a secas. Pues no. En España cada vez que alguien dice lo de Voy a ser políticamente incorrecto me echo a temblar. Es exactamente igual que el No soy racista pero...




Domingo 12 de enero de 2014
Es una idea para campañas. Conozco gente que va a hacer turismo a donde no existe la posibilidad de ver nada interesante y por esa razón. Elimina el sentimiento de culpa. Y deja muchísimo tiempo libre.