domingo, 8 de noviembre de 2015

Primera semana de noviembre. Tensión superficial

Lunes 2 de noviembre de 2015
El espectáculo provincial de Ciudadanos es elocuente como él solo. No son capaces de resolverse sobre ningún asunto y sus disculpas resultan cada vez más... indignas. Yo no esperaba otra cosa de un partido constituido enteramente con personas caídas de no se sabe dónde o rechazadas de sí se sabe.





Martes 3 de noviembre de 2015
Las peleas callejeras, las adicciones o lo que sea suelen deberse a otras causas, no a que los chavales sean poco vigilados. O vigilados en absoluto. La pobreza o la ignorancia (no digamos combinadas) suelen ser un porta de microscopio normal. Oh, oh.




Miércoles 4 de noviembre de 2015
La ciénaga. Afloramientos varios. Uno no pide licencias, otro no tiene el título, otro está implicado en una trama, el diputado está imputado, el ecónomo no ecónoma*... Da igual. Las listas de los que son y serán no se confeccionan con esos parámetros.
*Ejemplo: el artículo 206 de la norma y el artículo 304 de la Ley Hipotecaria de 1998 (que se reformó bajo la férula de Aznar I El Sobrio) equipara a responsables diocesanos con  funcionarios públicos para inscribir bienes en el registro. A un preboste católico o arzobispo cualquiera le basta con su firma para decir que un inmueble es suyo, pero un ayuntamiento tiene que documentar y presentar (naturalmente) pruebas para hacer lo mismo. 





Jueves 5 de noviembre de 2015
Responsabilidad colectiva. Todos somos culpables de la fealdad que nos rodea. Por acción u omisión. Nos volverán a preguntar. Yo de esto no sé volveremos a contestar.



Viernes 6 de noviembre de 2015
El funcionario público refugiado en el ámbito privado (¡de la persona!) es un concepto fascinante, casi infinito. Imposible de sondear. Como un espejo reflejando otro espejo.




Sábado 7 de noviembre de 2015
Habitualmente al lado del teléfono o del ordenador. Con una lupa rota, trozos de cable, un embellecedor de no sabes dónde, clips torcidos, gomas elásticas... Nunca te librarás de esos vestigios, esas basuras.




Domingo 8 de noviembre de 2015
Muy de vez en cuando alguien en algún sitio se da cuenta de que andan trincando. Muchos. Muchas veces. Durante muchos años. En seguida le quitan o se calla, claro.