Primera semana de abril 2019. Boca de tormenta

Lunes 1 de abril 2019
En efecto la manifestación a favor de la España vacía en la capital de España fue un éxito. Se supone. Nadie dio ni negó cifras. Lo que es sospechoso. Aparentemente ni el concepto ni el territorio tiene enemigos (ni habitantes). Estos unánimes afectos son tan mortales como el grisú. Nunca mejor dicho; porque ya los mineros experimentaron con ambos (muy volátiles) gases y sus consecuencias.

Domingo 7 de abril 2019
Las Cortes de Castilla y León se han precipitado de tal manera en devolver a la caza su legalidad, que prácticamente la han convertido en obligatoria. El toro de la Vega sigue prohibido. Algo es algo.

Miércoles 3 de abril 2019
Las delirantes preocupaciones que la prensa nos atribuye a los votantes tienen tanto que ver con la realidad como... nuestros políticos. Me faltó poner lo del lenguaje inclusivo, que también nos quita el sueño.

Jueves 4 de abril 2019
Francamente (con perdón) yo no sé si ha empezado ya la campaña electoral, ni con qué objeto. Trato de desentrañar las diferencias entre los partidos de derechas, pero me lo complican porque van cambiando de factores e ideas prácticamente cada día.

Viernes 5 de abril 2019
La Semana Santa. Y el internés. Y la despoblación.

Sábado 6 de abril 2019
Faltaba, para completar el póker de genios (Sanidad, Educación, Medio Ambiente / Fomento...) la vistosa Consejería de Presidencia y vicepresidencia, encarnada por el asombroso José Antonio de Santiago-Juárez, que ha conseguido cabrear no solo a los funcionarios de la Junta, sino incluso a los mansos sindicatos mayoritarios. Citó a Napoleón a cuento del frente abierto (gratuitamente) también con Ciudadanos, que siguen con lo del pucherazo y están para presumir.

Domingo 7 de abril 2019
Confío en la sagacidad de mis lectores para que averigüen a qué partido me refiero en cada uno de estos carteles.