Primera semana de diciembre 2018. Blanco sobre rubio

Lunes 3 de diciembre 2018
Fueron las elecciones andaluzas. Consumatum est. Ya tiene representación autonómica un partido de extrema derecha. Con la que tiene que pactar la derecha normal. Así que la derecha de toda la vida se descoyunta (y, por motivos que se me escapan, regocija) afirmando con gran virulencia que tal partido no es ultra en absoluto. 

Martes 4 de diciembre 2018
Más sobre el seísmo andaluz. Yo he visto a Herri Batasuna con grupo parlamentario propio. La CUP, Fuerza Nueva, Alianza Popular, ERC, el PNV... supremacismos, banderas, xenofobias, curas y monjas... deberíamos estar curados de espanto sobre propuestas excluyentes, chaladas y reaccionarias (y sobre la gente que las apoya). Pero, oh, ah, lo de Vox es NUEVO.

Miércoles 5 de diciembre 2018
Hay una frase que escribo semana tras semana: LO DIJO DE VERDAD. Lo de la lotería. Que tener trabajo lo era. La ministra de Industria. Celebraron una ridícula ceremonia con los extrabajadores de Vestas y trabajadores actuales  momentáneamente de ningún sitio y los políticos sacando pecho. Pechos, en este caso. Una pregunta: ¿si la ministra de Industria y la consejera de Hacienda se creen responsables de la compra de estas naves y terrenos por parte de unos particulares... también lo fueron del cierre de la empresa a la que se había regalado gran cantidad de dinero público?

Jueves 6 de diciembre 2018
No sé qué distancia hay hasta el centro. Pero el extremo derecho está empezando a abarrotarse.

Viernes 7 de diciembre 2018
La Santa (y frágil) Constitución. Como los atributos de Dios, cambian según el creyente. Ahora, después de cuarenta años, parece haberse revestido con un tufo conservador o facha. Que yo no aprecio. Tengo la idea de que el documento es una chapuza muy mejorable, pero, aun así, fenomenal. La despelujada soga puede ser la derecha o la izquierda. Basta con girar ciento ochenta grados.

Sábado 8 de diciembre 2018
Debe haber un listado de todos los organismos de la autonomía. En algún sitio. Como nunca desaparece ninguno, pero sí crecen orgánicamente, el ramaje es cada vez más denso. Me parece que puse mal el subjuntivo en pasado con un indicativo en futuro. Pues ya no lo puedo cambiar. Ustedes disimulen.

Domingo 9 de diciembre 2018
Mañueco ya no aguantaba más. Parece ser que sin encomendarse ni a su partido ni a sus señores naturales se postula y procesiona y encarama sobre sí mismo al CARGO POR EXCELENCIA. El trono del presidente Vicente. La ambición castaña.