El País.

Esto lo publiqué en El País en su sección Tentaciones hace no me acuerdo cuánto. Me llamaron para que hiciera algo sobre La noche. Rarísimo todo. Fue mi primera y última colaboración con ese diario. Se lee en grande pulsando y dándole a ver imagen y clicando en la lupa y esas cosas.

Desaparece o es cercenado dramáticamente el periódico español de referencia El País. Se comenta sobre todo que le hacen el ERE a ciento y pico periodistas (a ningún directivo, por lo que parece) por correo electrónico. Es como si asesinasen a alguien y se observase con indignación que el criminal dejó la luz dada cuando se fue. Es posible que la gente (bendita sea) no esté acostumbrada al asqueroso idioma de los despidos.

Hoy (10 de noviembre de 2012) en su portada digital, arriba y bien grande, tenían un artículo de Boris Izaguirre sobre el glamour del futbolista Sergio Ramos. Igual lo hicieron a propósito para que no lo echáramos de menos. Quizá también mañana salga solo en Twitter y lo redacten entre Juan Luis Cebrián, Juan Cruz y Elvira Lindo. Este verano, después de su enésima subida de precio y por primera vez en mi vida desde que tenía diecisiete años, dejé de comprarlo.

Desde aquí quiero expresar la misma solidaridad con los tribuletes despedidos que ellos tuvieron conmigo cuando me cerraron los dos periódicos en los que trabajaba en diciembre del año pasado (el ADN) y en febrero de este año (la edición de León de El Mundo). Bueno, un poco más. Porque nadie me dijo qué bonitos ojos tienes. Donec eris felix multos numerabis amicos, tempora si fuerint nubila solus erit, que decía Ovidio. Y ojalá, en contra de otro dicho, viviéramos tiempos interesantes, añado yo. Pero no. Vivimos tiempos idiotas y homicidas. Como todos.