Segunda semana de octubre 2021. Olvidaré vuestros rostros

 

Domingo 17 de octubre 2021
¿De que hablamos cuando hablamos de Verónica Casado y sus infernales y antiprofilácticos planes? El procurador Maroto es un elocuentísimo ejemplo de lo que creen algunos que es la política (un organizado y torticero medio de enriquecerse) y lo que opinan de los votantes (que somos idiotas). En qué tengan razón, si la tuvieren en algo, lo dejo a mis lectores.

Sábado 16 de octubre 2021
El idéntico e hipócrita discurso cada vez que hay presupuestos por parte de sus recipientes y regaderas: somos pobres y se nos maltrata por culpa de otros; somos ricos y prósperos gracias a nuestra labor. No debería quedar agua en la regadera. Al menos no debería quedar TODA EL AGUA en la regadera.

Viernes 15 de octubre 2021
El día 12 fue, claro, la Fiesta de la Hispanidad. El descubrimiento (por parte de los europeos) del continente americano es un acontecimiento tan abrumador y gigantesco como ignorado. En serio. Es historia viva de la que no extraemos, pasa todo el rato, ninguna enseñanza. Una lástima. 

Jueves 14 de octubre 2021
Este señor, que fue también, si no me equivoco, el presidente de la Diputación de Valladolid, va a sitios y dice ese tipo de cosas. Ah, del regadío, tan necesario, que iban a poner, se va llevar a cabo, en el mejor de los casos, el 63%. Lo que sería un espectacular fracaso en cualquier otro ámbito y de lo que aquí se jactan. Un 100% tampoco nos convertiría precisamente en el creciente fértil.

Miércoles 13 de octubre 2021
Se enrarece el ambiente en las Cortes. Se acusan unos a otros (¡oh! ¡ah!) de corrupción. Se llegó a pronunciar en la cámara o establecimiento la frase Habló de putas la Tacones.

Martes 12 de octubre 2021
Los chiringuitos crecen y, yo diría, se multiplican en Castilla & León. El Musac (pongo por ejemplo porque es un ejemplo de ello y porque fue, y sigue siendo, carísimo y de colorines), llevado por la muy chiringuítica Fundación Siglo, lleva sin director meses. Bueno.

Lunes 11 de octubre 2021
El PP vota en contra de que se bajen algunos impuestos a las tarifas eléctricas o de que se ponga límite a los precios de los alquileres a determinados propietarios. Son medidas melifluas, de corto alcance, propuestas de mala gana por el PSOE, que no quiere molestar mucho a sus financiadores y que influirían muy poco en ambos precios. Pero ni eso.