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Domingo 4 de
septiembre de 2016
No haría falta ni diálogo. La metáfora está clara. Este señor no piensa quitarse de en medio jamás. Le da igual que una mayoría absoluta de la Cámara baja (y de la ciudadanía) le haya demostrado su nítido repudio. Las dos españas ahora mismo son este amputado pianista y su banda... y todos los demás. La culpa de que no haya sinfonía, según las principales cabeceras, es de todos los demás. |