Primera semana de noviembre 2020. Inercia y éxtasis

Domingo 8 de noviembre 2020
Quieren convertir la caza en actividad esencial como sea. Con motivos falaces como que controla poblaciones o elimina peligros. Ya lo decíamos la semana pasada: Castilla y León es un puto coto (privado). Tampoco quieren proteger al lobo. Lo primero es por codicia, lo segundo, también, por ignorancia.

Sábado 7 de noviembre 2020
Lo de los bares sale mucho. Pero también han cerrado los gimnasios en esta extraña segunda ola, que no acaba de llegar a la playa. Igual la gente no se ha enterado. En enero, cuando renueven la cuota.

Viernes 6 de noviembre 2020
La gestión de la Junta sobre pandemias (y en general) sigue su curso.

Jueves 5 de noviembre 2020
El sistema electoral norteamericano, (como todos sus sistemas, francamente) es anacrónico, disfuncional y, por tanto, lento. Al final parece que se resolvieron a votar también los pobres y no reeligen al chiste color (y forma) de bombona de butano que lleva cuatro años diciendo y haciendo disparates. Me acuerdo de cuando (antes de Reagan) los norteamericanos eran un ejemplo de eficacia.

Miércoles 4 de noviembre 2020
Grupúsculos de niñatos afascistados deshonraron la palabra turba en varias ciudades españolas. Se quejaban del toque de queda. Creo.

Martes 3 de noviembre 2020
La fiesta de los muertos se pasó al lunes porque el uno cayó en domingo. Son fechas que pasamos con... finados.

Lunes 2 de noviembre 2020
La calidad de las noticias televisadas, escritas, pulsadas o radiadas sigue descendiendo. O me lo parece a mí. Si bajan más el listón van a tener que empezar a hacer zanja.