Lunes 28 de mayo 2018 La publicidad de los bancos, como la de los partidos políticos o la de las compañías de seguros (si es que constituyen negocios diferentes), en su empeño de no comprometerse a nada concreto y llegar a gente que solo distingue formas simples, tórnase cada vez más idiota. Las campañas del Banco Sabadell, por ejemplo, en estricto blanco y negro y llenas de frases y famosos al azar me dan ganas de romper escaparates. |