Sábado 21 de enero 2023 Repasemos la cronología de todo este demente asunto: el pasado jueves 12, después del Consejo de Gobierno, el jinete GaGa Frings y un sonriente consejero portavoz Carriedo (el del dibujo, ya le conocen ustedes: sale mucho) anuncian EN UNA RUEDA DE PRENSA que iban a obligar a los médicos a informar a las mujeres que fueran a abortar de que podían oír los latidos del fetillo y ver unas animaciones y tal. Por si no se les había ocurrido que podían seguir adelante con el embarazo no deseado y cambiaban de idea viendo la coreografía. Tal disparate, afortunadamente, revienta todas las costuras y el Gobierno envía un requerimiento a la Junta de Castilla y León recordándole la ilegalidad de acosar a las mujeres y que el aborto libre y seguro es un derecho en España (toda). Bien. Por algún motivo y, después de decir Vox por un lado y el PP por otro: 1) que no obligaba 2) que sí obligaba, ¿Y qué? 3) Que no se iba a implantar el protocolo 4) Que nunca habían afirmado tal cosa... finalmente y como parecía inevitable y había predicho llegamos al punto 5): QUE SE LO HABÍA INVENTADO SÁNCHEZ PORQUE NOS TIENE MANÍA. QUE CÓMO SE ATREVE. Han usado mucho lo de inadmitir, que significa en procedimientos administrativos rechazar una demanda, un recurso o una petición por motivos formales sin llegar a considerar el fondo. Sí. Les encanta inadmitir. Es facilísimo. Inadmites, dices Sánchez y llegas a casa a tiempo del partido de Copa.
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