Sábado 14 de noviembre 2020 Lasciate ogni speranza voi... en serio. Se siguen comportando exactamente igual que siempre. Y siempre han sido unos negligentes tragadores. Ahora, quizá, se nota más. |
Jueves 12 de noviembre 2020 La frase de la primera viñeta la dijo literalmente, cosa que consigno porque si no, luego, se olvida. |
Miércoles 11 de noviembre 2020 A mí no me salen las cuentas. Si le van quitando mitades a un número, este acabará siendo cero. ¿No? ¿O es como la paradoja de Zenón con Aquiles y la tortuga? |
Lunes 9 de noviembre 2020 La labor de los medios. Oh. Ah. Mejor me callo. |
Si dividimos un número entre 2, tiende a 0, aunque nunca llega a ser 0. En el caso de que fuese un objeto físico podríamos partirlo por la mitad (en teoría) hasta llegar a la dimensión de Planck, aunque me temo que antes prepararíamos una fisión nuclear y se iría todo a tomar pol culo. Igual querían decir esto.
ResponderEliminarDe ahí el título de esta entrada:
ResponderEliminarUna de las paradojas o aporías de Zenón de Elea (en teoría planteó unas cuarenta, de las que Aristóteles glosa nueve o diez, cuatro de ellas sobre el movimiento) es la célebre de Aquiles y la tortuga en la que pone en duda, si no la existencia misma del movimiento sí su inteligibilidad o comprensión.
En realidad viene a ser la misma paradoja de la dicotomía o bipartición de las distancias pero (¡ah!) dotada (como dice Jorge Luis Borges) de un héroe y de una tortuga. Borges llega a afirmar en su Avatares de la tortuga que “a esos competidores mágicos (junto con la sencilla serie matemática de fracciones) debe el argumento su difusión”. Yo también lo creo. La idea en realidad más que paradójica es pueril: si las distancias se pueden partir infinitamente, el tiempo y energía que las recorra debe ser asimismo infinito, lo que imposibilitaría cualquier progresión. Antes de recorrer uno debo recorrer medio, antes de ese medio la mitad; antes, la mitad de esa mitad… Así, el pélida de los pies ligeros nunca podrá ni siquiera empezar a desgastar la ventaja concedida al galápago.