Tercera semana de marzo 2017. Ite, missa est

Lunes 13 de marzo de 2017
El presidente Vicente dijo de verdad que a Mañueco y Silván los había criado a sus pechos. Y que a él le había colocado el dedo de Juan José Lucas. Ahora la imagen de las herrerianas mamas y del dedo lucano me atormentan. Sé que no soy el único. 

Martes 14 de marzo de 2017
En realidad todas mis viñetas tratan de lo mismo: la imposibilidad de que nos entendamos unos a otros y el lenguaje como virus o arma. Arma cargada.

Miércoles 15 de marzo de 2017
Como en la de arriba, basta con escuchar una cosa para saber inmediatamente que están diciendo la contraria.

Jueves 16 de marzo de 2017
Las máquinas de credulidad y mansedumbre somos nosotros. Más pequeñas y (cada vez más) baratas. 

Viernes 17 de marzo de 2017
La solución es que a Mañueco le asoma el pelo por detrás y tiene las gafas más gordas. Ya está. No, no son siete. Lo escribo porque darle la vuelta al monitor es más difícil que darle la vuelta al periódico. En el móvil es más fácil.

Sábado 18 de marzo de 2017
Es una frase conocida, con gran cantidad de versiones: Caedite eos. Novit enim Dominus qui sunt eius. Mátalos a todos y que Dios escoja a los suyos. Se supone que la dijo el delegado papal de Inocencio III Arnaldo Amalrico (Arnaud Amaury en V.O) en la masacre de Béziers (1209) dentro de la cruzada contra las cinco diócesis cátaras o albigenses: Albi, Cahors, Carcasona, Narbona y Tolouse (algunos incluyen también Agen). Casi diez mil muertos (en su carta al papa el tío Arnaldo presume de veinte mil), la mayoría de la población. Tuez-les tous! Dieu reconnaîtra les siens! Esto es sobre los votantes de Mañueco o Silván para la presidencia del Partido Popular de Castilla y Léon. No dejaron votar a los que no habían pagado las cuotas o a los de Nuevas Generaciones o no sé qué. Muy sospechoso todo. Falta de costumbre democrática, dirían algunos. Al final se impuso el candidato del aparato Mañueco por goleada en siete de las nueve provincias. Pues bueno. Pues vale. Pues me alegro.

Domingo 19 de marzo de 2017
Eso. Que ite, missa est (marchaos, está oficiada). El nombre de misa viene del participio pasado femenino de mittere (despachar, despedir). Lo que explica por qué los que van a misa elaboran y proponen y votan la reforma laboral.