sábado, 11 de marzo de 2023

Segunda semana de marzo 2023. Delicias

 


Sábado 11 de marzo 2023
Son dos datos que yo mismo desconocía. Al igual que la homosexualidad, la delincuencia no empezó a ser introducida en el deporte hasta bien avanzado el siglo XXI, según parece. Y lo de robar prescribe muy rápido si uno hace la corrupción una sola vez. Aunque creo que pocos corruptos corrupcionan un poco nada más. Es muy goloso. Eso es la ley; su administración e interpretación (y no digamos su redacción y aprobación) es una cosa muy diferente, como decíamos el martes. 




Viernes 10 de marzo 2023
En Castilla y León, recordemos, tenemos un gobierno de extrema derecha. Y no, no tenemos una Consejería de Igualdad. Tenemos varias de Toros y Procesiones y Curas.



Jueves 9 de marzo 2023
La ley de paridad obligará a empresas a potenciar la promoción del sexo minoritario (que ahora mismo es el femenino). A Mañuencor de Mañuénquez no le gustan las leyes nuevas. Ni las antiguas. Su muy flexible pero recto código moral le guía y aconseja en todo tema sin necesidad de recurrir a caprichos progres como la igualdad, la universalidad o la gratuidad.



Miércoles 8 de marzo 2023
Lo que más me irrita (y se me comenta que la irritación no resulta nada graciosa) es precisamente el intrusismo de los rancios en el humor. Las escandalizadas reducciones al absurdo fachas de disposiciones perfectamente normales. Recordemos su oposición al divorcio, al matrimonio gay, al aborto o a no ir a misa. Ahora tienes que ser maricón para ser lesbiana, los niños van al ambulatorio a cortarse la picha y salen ministras, van a obligar a abortar a niñas y ancianas...

Lo del acento anfibológico en el adverbio solo y en los demostrativos este, ese y aquel es otro tema. Mucho más importante, para mi asombro. Ignoraba que existiese una no ya afición, sino pasión por la ortografía que no detectaba (y sigo sin detectar) nunca en ninguna parte. Creí que era cosa mía, pero tiene más forofos que el Atleti.





Martes 7 de marzo 2023
El Señor toda la vida ha estado muy liado y nos ha dado por tanto el libre albedrío, que consiste en que yo tengo razón y puedo hacer lo que me dé la gana y tú... no.








5 comentarios:

  1. La Ley Trans contiene un fallo, en mi humilde opinión, bien gordo: que un menor de edad pueda pedir el cambio de sexo sin necesidad de consentimiento paterno. Un menor que no tiene la edad legal. Y que se encuentra en una etapa de la vida, la adolescencia, que en las personas normales se caracteriza por tener la cabeza como un nido de pájaros esquizofrénicos y una no muy buena disposición para tomar decisiones acertadas. Sí, ya sé lo que me va a decir: a muchos no se les asienta la cabeza ni de adultos.

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    1. Estimado señor o señora Anónimo (si ese es su verdadero nombre): de doce a catorce años se puede modificar el género siempre y cuando el menor tenga la autorización de un juez, que examinará su madurez. Los menores de doce años no pueden cambiar la mención registral del sexo pero sí su nombre para ajustarlo al género con el que se identifica. A mí no me parece mal en absoluto. No es nada drástico ni irreversible y puede dar tranquilidad gratis a algunos adolescentes. Libertad para opinar sobre sí mismos. Lo que no es lo mismo que darles la oportunidad de opinar o actuar sobre los demás, como votando o conduciendo maquinaria pesada.

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    2. Hombre, visto así... Si les damos la oportunidad de opinar y actuar sobre sí mismos, habrá que dejarles (a quien quiera) fumar, beber alcohol y jugar a las tragaperras, entre otras cosas, antes de la mayoría de edad, no? Lo digo por ser consecuente

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    3. Claro, hombre. Es exactamente lo mismo. Y degollar a la familia con la tapa de una lata de atún. Y llegar tarde a clase. De verdad, yo no sé para qué se molesta uno...

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    4. "Puede dar tranquilidad gratis a algunos adolescentes. Libertad para opinar sobre sí mismos"
      Esto lo dijo usted, no yo.

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