sábado, 29 de septiembre de 2018

Cuarta semana de septiembre 2018. El lenguaje perdido de los incendios

Lunes 24 de septiembre 2018
El yacimiento arqueológico de Lancia. Por ejemplo.










Martes 25 de septiembre 2018
Rectificar no es malo. No rectificar nunca o rectificar todo el rato, sí.









Miércoles 26 de septiembre 2018
Es muy posible que a finales de año estén ya los árboles desnudos. Menos las coníferas. A espera de lo que diga el BOCyL, claro.









Jueves 27 de septiembre 2018
El cura pederasta de Astorga, con su caso prescrito, sigue en su retiro. No hay más casos. No. Ni uno. Aquí no ha pasado nada.










Viernes 28 de septiembre 2018
Las birriáticas cifras del turismo en la Comunidad han sido maquilladas hasta el enfoscado. Menos en algunos sitios, donde... pues... no se puede.











Sábado 29 de septiembre 2018
Discutieron en las Cortes esta cosa del impuesto (que no se puede aplicar: sería hasta anticonstitucional. En serio). Idea (por llamarle de algún modo) peligrosísima por motivos evidentes. Que cumplan sus compromisos: cierre y traslado de los residuos nucleares. Punto. Estas componendas de rabieta o de no se sabe bien qué (el PP apoyaba que Garoña siguiera abierta por sus cojones) solo se les podía ocurrir a ellos. Que a Nuclenor (el hecatómbico nombre de Endesa e Iberdrola para estos enjuagues) no le parezca mal lo dice todo.










Domingo 30 de septiembre 2018
Nos movemos en un mundo simbólico: palabras, señales, vestidos, fachadas... representación. Al igual que conocer la cantidad de Dios que posee un sacerdote o una iglesia, me fascinaría saber también la proporción, dosis o medida exacta de patria que contienen algunas personas, discursos, himnos y telas.











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