Tercera semana de julio 2021. Vida moderna

Lunes 19 de julio 2021
Ya estamos en la segunda quincena de julio. Hace calorcito. No de noche. De noche hace un frío de la hostia.

Martes 20 de julio 2021
Anduvo por aquí (por León) el número dos del PP nacional, García Egea. Berró literalmente esa sandez. Resultaba difícil de superar la bobada del presidente del Gobierno cuando, interrogado por las afirmaciones del ministro Garzón (el comunista al que se refiere este tarugo) sobre el consumo (evidentemente excesivo) de carne dijo lo de 'un chuletón al punto es insuperable' o algo así. Difícil, pero no imposible. 

Miércoles 21 de julio 2021
No me invento nada. Ni siquiera exagero. Pablo Casado, líder del partido de la oposición en España afirmó esas cosas. Me pregunto de dónde habrá salido la cifra de dieciséis mil millones de euros que este bellaco afirmó se habían repartido a las familias republicanas. Su ya escrita Ley de Concordia, imagino, consiste en afirmar que la Guerra Civil es un invento de los comunistas y que menos lloros. Lo de reivindicar las prisas de Aznar por elaborar y aprobar decretos por sus cojones en los primeros días de su devastador mandato es ya directamente cómico.

Jueves 22 de julio 2021
Nuevas medidas autonómicas contra el covid. ¿Prevención? ¿Apertura de consultas? ¿Rastreos masivos? ¿Maratón de vacunas? No. Se cierran las barras de los bares. Otra vez. Y se perseguirá el botellón si no se encuentra muy lejos o corre mucho.

Viernes 23 de julio 2021
Nadie puso en duda la afirmación del vicepresidente, portavoz y consejero de mamandurrias de que son idiotas. Tampoco es una cosa para dimitir y dejar de percibir ese tremendo pastón, claro.

Sábado 24 de julio 2021
La gente, sobre todo los horticultores primerizos, tienden a regar los tomates demasiado a menudo. Qué bien dibujo los sombreros de copa. La verdad es que resulta muy fácil, pero es que los clavo. También me quedan realistas, con el mismo truco, los guantes de boxeo.

Domingo 25 de julio 2021
El verbo vertebrar desde Ortega se convirtió en un comodín y ahí sigue. Si a los políticos en este tipo de ceremonias o a los periodistas obligados a comentarlas les quitas los lugares comunes les quedarían una pequeña ristra de preposiciones y artículos.