Última semana de enero 2020. Los juguetes furiosos

Lunes 27 de enero 2020
Castilla y León pagaba por una oficina de la Junta en Shangai. Quizá siga haciéndolo. Quizá tengamos inmuebles y uno o dos funcionarios en Shangai haciendo labores castellano y leonesas... Lo ignoro. Luego no hay dinero para un maestro en Sotos de la Encomienda. Claro, que eso no es Shangai. Bueno, todo se aclarará en LA COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN.

Martes 28 de enero 2020
Lo repito luego, pero con bolas gordas. Esto era verdad y salía el mismo día. En el mismo periódico.

Miércoles 29 de enero 2020
El ministro Ábalos se pasó la (u otra) semana mintiendo. Sobre diversos temas. En español tenemos muchas palabras y expresiones para patrañas, bulos o embustes, pero tomamos las foráneas enseguida (leyenda urbana, fake news, hoax, astroturfing...). ¿Por qué? Quizá nos parezcan términos menos agresivos.

Jueves 30 de enero 2020
Cuando escribo este tipo de textos con enumeraciones de trolas siempre tengo el cuidado (no exquisito: un cuidado normal) de que salgan todas esas cosas en un solo día en el periódico en el que publico. Mañueco cantó las alabanzas del rancio y ensangrentado mundo del toreo con todos los tópicos (falsos) que le suelen atribuir. Lo demás sigue su curso.

Viernes 31 de enero 2020

Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, ponte otra vez a dibujar. Me tienen harto.

Sábado 1 de febrero 2020
Un territorio que mide más de noventa y cuatro mil kilómetros cuadrados sin costa en el medio de España... ¡es líder en turismo rural! Oh. Ah. No como Málaga. O Barcelona. Que se jodan. Lo del diálogo social ya es otra cosa. Otro día lo explico.

Domingo 2 de febrero 2020
Se consumó, tres años y pico después, el Brexit. Anteponer motivos sentimentales para convencer a la gente de que una economía distributiva no tiene que ver con ellos. Que les hace hasta mal. Se lo tragan. Tooodas las veces. Aquí tenemos bien de ejemplos.