![]() |
Martes 8 de mayo 2018 De la rosa primigenia solo existe el nombre. El nombre desnudo es lo que nos queda. |
![]() |
Jueves 10 de mayo 2018 Buenas noticias, supongo. Sería mejor que no hubieran ideado tal cátedra ni tal festejo, pero alegrémonos de que atenúen ambas cosas. |
![]() |
Sábado 12 de mayo 2018 ¡Inauguren de una puta vez mi carretera! |
Domingo 13 de mayo 2018
Lo del peaje en sombra es nuevo: se paga con dinero público a una empresa privada el tráfico por una carretera hecha, en teoría, con dinero público. Si lo he entendido bien. El ministro de Fomento estuvo en Burgos y habló, repito, de esperanzas, intangibles y umbríos espectros; de teología, en suma. En el periódico encabezaban la información con un divertidísimo "El ministro se resigna a...". ¡El que se resignaba era el ministro, no nosotros! Idea, la de la resignación, muy cristiana.
Lo del peaje en sombra es nuevo: se paga con dinero público a una empresa privada el tráfico por una carretera hecha, en teoría, con dinero público. Si lo he entendido bien. El ministro de Fomento estuvo en Burgos y habló, repito, de esperanzas, intangibles y umbríos espectros; de teología, en suma. En el periódico encabezaban la información con un divertidísimo "El ministro se resigna a...". ¡El que se resignaba era el ministro, no nosotros! Idea, la de la resignación, muy cristiana.
Han asfaltado mi calle. Una palada de alquitrán sobre un hondo socavón. El encargado de supervisar tan compleja operación se ha desplazado hasta el lugar en su propio vehículo, un Mercedes último modelo.
ResponderEliminarMi supervisor de obras debe tener un Lamborghini, porque agujeros hay, pero ni pintan las rayas, ni echan alquitrán...
EliminarVoy pa mayor. Ya ni me acordaba de que hay un señor que se llama el procurador del común. Con la cantidad de cosas que debe de haber procurado.
ResponderEliminarGracias por recordárnoslo, que ya nos empieza a fallar la memoria.
Oh, sí. Es un provecto y consultivo señor que procura, como todos estos aconsejantes sabios, no quedarse sin su canonjía o sinecura, agradeciéndosela mucho a sus señores naturales.
Eliminar