Segunda semana enero 2017. Malestar general

Domingo 15 de enero de 2017
Las tareas del campo antes (y después) de la mecanización son famosas por su monotonía, solo superada por su relato. De vez en cuando se narran con afán épico, tratando de justificar su adocenada inevitabilidad. Sin conseguirlo.

Martes 10 de enero de 2017
El PP y el PSOE son partidos diferentes. En serio. Pero se obstinan en oscurecer tal consideración compartiendo hasta los nombres. Esta señora es Soraya también. Tiene un cargo o varios (no lo voy a mirar) entre los socialistas de por aquí, pero, se conoce, quiere uno más grande; de ahí sus loas a la lideresa austral que conseguirá, sin duda, acabar de desguazar la formación. No lloraré.

Miércoles 11 de enero de 2017
El frío como único meteoro. Algo habremos hecho. Luego, al final, siempre llueve. Y nieva. Y todos morimos.

Jueves 12 de enero de 2017
Todo en la vida se juzga o es juzgado según lo haya sido, dice Kant. Luego hay objetos inmutables, que entrarían en otras categorías. El objeto Vicente, por supuesto, no se cuestiona.

Viernes 13 de enero de 2017
El espectacular Pablo Casado. Es fan de Aznar. En el PP se cuestiona al presidente de presidentes. Pero en el corazón de Pablo Casado no hay lugar para tales tibiezas. Él, hasta que le digan lo contrario, mostrará su lealtad a don José María como un bull terrier, sin importarle cómo merme su bigote (el del expresidente).

Sábado 14 de enero de 2017
La sentencia del Tribunal de Justicia de la UE de que los bancos españoles robaron como Caco con las cláusulas suelo (declaradas como ilegales por el Supremo desde 2013) y la subida de un 0'25% de las pensiones repercutirá, respectivamente, en nada y en peor.

Domingo 15 de enero de 2017
El partido en el poder (si quieren saber cuál es miren otras entradas) y Ciudadanos se ufanan en hacer posibles los presupuestos de este año, que vienen hechos y que son cada vez más pequeñines; e insultan a la oposición a la que acusan de que nunca ha hecho unos. Luego, estos presupuestos o previsiones son retorcidos y cercenados sistemáticamente en una especie de lecho de Procusto subnormal. ¿Por qué? Porque no pasa nada. ¿Alguien ha dejado de cobrar o ido a la cárcel por haber elaborado unos presupuestos irreales o estúpidos o incluso por no haberlos elaborado en absoluto? La consejería de Economía y Hacienda admite con alegría que no sabe de qué dinero dispone y, con igual alacridad, dice que puede pedir más créditos. A nuestra costa.