Primera semana de julio. Nunca pasa nada

Lunes 27 de junio de 2016
En efecto lo clavé. Ese mismo día (recordemos que yo hago la viñeta el día anterior) nos eliminó Italia, hizo un calor insoportable y el PP se divertía. La madre que nos parió.

Martes 28 de junio de 2016
Los abracadabrantes resultados electorales en general.

Miércoles 29 de junio de 2016
Nuestra insólita consejera de Economía y Hacienda. Afirmó que lo del Brexit (después de Francia a donde más exportamos es al Reino Unido) era una cuestión... ¡sentimental! Literalmente. Y que no creía que nos fuera a perjudicar. Como la separación de los Beatles o así.

Jueves 30 de junio de 2016
Probemos viejos problemas para estropear posibles nuevas soluciones. En España nunca nos cansamos de esta práctica. 

Viernes 1 de julio de 2016
Hay cuatro teorías sobre el origen del gato de Cheshire (y su sonrisa). Una cabeza de piedra esculpida en una iglesia de Croft-On-Tees, un queso y su forma, una imagen en un queso o un león excesivamente sonriente en el escudo de un noble del condado del mismo nombre. En España al enigmático felino doméstico de Lewis Carroll le llamamos risón.

Sábado 2 de julio de 2016
Hay que tomar líquidos. Si hace calor, más líquidos. Si es usted una persona mayor, más todavía. Como no lo dicen, pues ya refresco yo la noción.

Domingo 3 de julio de 2016
La duración casi eterna de las digestiones de verano de nuestra infancia. Nunca llegaba la hora de bañarse. Luego resultó que todo era mentira. El proceso dura ocho horas. Y en un corte de digestión lo único que no se interrumpe es... la digestión. Lo de las infraestructuras que no se acaban nunca son un poco así; tienen parte de engaño, parte de dilatación, parte de enojo gratuito...