Tercera semana de abril. Gajes del ofidio

Lunes 11 de abril de 2016
Si se les afea la conducta las empresas afirman que no van a llevarse empleos y beneficio fuera. Luego lo hacen. En el mejor de los casos. En el peor, cierran y despiden y ya está. Los inertes y estúpidos sindicatos se lo permiten y las actuales leyes incluso lo incentivan o estimulan.

Martes 12 de abril de 2016
Casi todas las obras en España en general y en esta autonomía en general se mueven a un ritmo geológico. La deriva continental llevó menos rato que la autovía León-Valladolid. Pareciera que construyéramos sin herramienta, juntando piedras a mano, una a una. Con gran mimo.

Miércoles 13 de abril de 2016
Periódicamente nos preguntan si nos parece bien cómo se administran los dineros y libertades. Solemos decir que sí o no decimos nada. Los ciudadanos recordamos a un círculo de personas mirando un enorme incendio, cada uno con un cubo de arena que podría sofocarlo. En vez de eso nos echamos la arena en los ojos o en los pies y le encajamos el cubo, una vez vacío, al vecino en la cabeza.

Jueves 14 de abril de 2016
El responsable del PSOE en Castilla y León echa la culpa de la mendacidad y constancia en el error del ministro de Industria... ¡a Podemos! Formación que se niega, por motivos, a pactar con ellos para formar gobierno.

Viernes 15 de abril de 2016
Dibujo expresando su rebeldía e indignación al consejero de Presidencia. Podía haber puesto a cualquier otro individuo de la Junta. Que no les gusta el PP, repiten. Que no van a hacer el recorte (en sanidad y educación, por supuesto) que les solicita el fulano con cara de ratón de la última viñeta. Que no. Luego sí lo hacen. Lo que se les mande. Son los mismos. Por eso están ahí.

Sábado 16 de abril de 2016
No comparto la satisfacción de este señor; aunque no dice nada que no sea cierto. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Domingo 17 de abril de 2016
Dimite el ministro de Industria por sus repetidas mentiras sobre un dinero que tenía escondido. Al estar el Gobierno en funciones (llevan más de tres meses), no ponen a otro propio, sino que le sustituye el de Economía. Éste es el de Hacienda, que no tenía noticia de nada, que no consigue cuadrar (claro) el déficit y le echa la culpa al empedrado. Los monónotos escándalos y ocultamientos de esta gente llevan años siendo directamente carcelarios.