Tercera semana de febrero. El invierno de nuestro descontento

Lunes 10 de febrero de 2014
Las tres primeras noticias, como afirma la viñeta, son estrictamente ciertas. Se me está haciendo muy largo el siglo XVIII.

Martes 11 de febrero de 2014
Kilometrajes fantasmas, sueldos múltiples, facturas partidas, recalificaciones sospechosísimas, oposiciones amañadas... Véase cualquier Ayuntamiento, Diputación o subsecretaría. Ejemplarizante, en efecto. Se trataba el asunto de que la economía sumergida se estaba disparando en la Comunidad. Ya.

Miércoles 12 de febrero de 2014
Las ya raquíticas cifras de actividad en los  cuatro aeropuertos de Castilla y León se desploman. Por culpa de la piratería, supongo.

Jueves 13 de febrero de 2014
A mí las matemáticas no me salen jamás. Y ya cuando los Ayuntamientos empiezan a decir lo que deben y lo que pagan...

Viernes 14 de febrero de 2014
Periódicamente en Castilla y León se multiplican los topillos (el microtus arvalis, un ratón de campo) más de la cuenta. A los topillos sólo los matan el agua (no saben nadar) y las heladas. Y los hacen prosperar los cambios de cultivo (de alfalfa a cereal, por ejemplo) sin roturación profunda y que haga bueno. De vez en cuando a los genios del Comité Científico de la Consejería de Agricultura de Castilla y León (que nadie conoce) se les ocurre echarles veneno. Bromadiolona, un tóxico tan horrible que está prohibido en varios países. La última vez que hicieron esta inútil y ponzoñosa gilipollez fue en 2006. Quieren repetir, claro.

Sábado15 de febrero de 2014
¿Estamos mejor que hace dos años? ¿Han eliminado, recortado, alterado, desmantelado o subido alguna cosa? ¿Qué? ¿Todo? Bueno. Pero es para coger carrerilla.

Domingo 16 de febrero de 2014
Sep, es el mismo dibujo de la semana pasada. El gráfico cambia. Pero el argumentario, no. Suavicé lo de los médicos rurales (han quitado más: el 34%) y los presuntos delitos (que seguro serán indemostrables) de personas. Innumerables.