Sábado 11 de enero de 2014 El concepto de corrección política lo hemos entendido aquí (como casi todo) por la bragueta. Sus orígenes, norteamericanos, feministas e irónicos en los años sesenta pretendían tan sólo que, por ejemplo, nadie llamara inútil a un minusválido o subnormal a un niño con síndrome de Down. Educación verbal normal. O educación a secas. Pues no. En España cada vez que alguien dice lo de Voy a ser políticamente incorrecto me echo a temblar. Es exactamente igual que el No soy racista pero... |
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