Segunda semana de diciembre. Viva mi dueño

Lunes 8 de diciembre de 2014
Fiesta de la Constitución. Que no la cambian. Que no es oportuno. Tampoco tienen intención de cumplirla. Convertimos muy rápidamente las cosas útiles en símbolos y los símbolos en objetos sagrados: están ahí y se respetan tanto, con tan gran distancia, que es como si no estuvieran en absoluto. Así es innecesario prestarles atención.

Martes 9 de diciembre de 2014
En Burgos a una niña le practicaron trece exorcismos. Trece. Dice el cura oficiante que no eran muy agresivos y tal. Algunos consistían sólo en una oración. Ah. Sí. Hay exorcistas. Tratan con Satanás, dan misas, no pagan el IBI, se lo pasan en grande. A los niños de Castilla y León les dan de comer gorgojos o les sacan al demonio del cuerpo. Somos pintorescos.

Miércoles 10 de diciembre de 2014
El posicionamiento. La consejera de Hacienda expresa, por si acaso, su adhesiva simpatía y fidelidad perruna al presidente vitalicio Herrera, que es el que tirafondea a estos inanes personajes a puestos no exigentes en nada más que en estas gratitudes, estas devociones.

Jueves 11 de diciembre de 2014
Ya ni me acuerdo a cuento de qué venía esto. Todos los días dicen estos vivamidueños y celebran y se palmean unos a otros sin contraste ni justificación.

Viernes 12 de diciembre de 2014
Cinco, seis mil euros al mes. Todos los meses. Todos los años. Y sólo se les exige que, siempre en su mundo, no hagan olas o roben sin fragor. La brecha crece. A diario.

Sábado 13 de diciembre de 2014
La prensa no deja de ser un catálogo de excepciones: de cosas que no ocurren siempre o que no deberían ocurrir nunca. Lo que de verdad le pasa a la gente no suele ser registrado.

Domingo14 de diciembre de 2014
Los planes quinquenales de Europa para el campo de aquí. Se dicen enormidades somnolientas, se hacen las quitas correspondientes y el dinero vuelve a disolverse. El campo permanece (no lo pueden quitar) donde estaba y (¡ay!) como estaba. Cada vez más vacío.