Última semana de octubre 2016. Les feuilles mortes

Lunes 24 de octubre de 2016
Los cinco millones de votantes del PSOE solo tenían una cosa en común: no querían al PP en el Gobierno. Así que el Partido Socialista va a permitir que gobierne porque, claro, unas terceras elecciones castigarían... el permitir que gobierne el PP.

Martes 25 de octubre de 2016
El PSOE se defenestra definitiva, completa y minuciosamente: se abstendrá en el Congreso este próximo sábado y hará presidente del Gobierno de España a la planta de interior que estaba en funciones (no sé de qué) hasta ahora. 

Miércoles 26 de octubre de 2016
La infatigable y extenuante labor (solo comparable con la de Karim Benzemá) de los sindicatos en este u otros temas. 

Jueves 27 de octubre de 2016
Ha sido uno de los temas de la semana: el Vaticano (por voz de la antigua Inquisición, lo juro) admoniza a los suyos con que las cenizas de sus allegados deben reposar en tierra sagrada. Vamos: en la suya. En vez de en estanterías, encima de la tele o sobrevolando Disneylandia. La relación (otra vez) fúnebre o incurable con el proceso gangrenoso del PSOE era inevitable.

Viernes 28 de octubre de 2016
Prueba superada. Otra. Estamos haciéndolo muy mal y seguiremos haciéndolo igual o peor en el futuro. 

Sábado 29 de octubre de 2016
Los ateos, decía Buñuel, somos muy pesados y estamos todo el día hablando de religión. Pero es que es muy, muy graciosa. Después de lo de las cenizas, que es chocantísimo, lo de que los curas quieran disfrazar a los niños (uh, uh) de santos en vez de... lo que sea en Halloween (que viene de víspera de todos los halos o santos, All Hallows Saints Eve) es... eso: gracioso. Mucho.

Domingo 30 de octubre de 2016
A veces no sé por dónde empezar. El asombroso consejero de Sanidad de Castilla y León (a la izquierda del cuadrilátero) afirma que el funcionamiento de la salud pública es malo y su mejora, imposible por: 1) La descentralización, 2) los políticos, 3) los sindicatos y 4) tachán, tachán... ¡¡los ciudadanos!! Es decir, que la culpa es suya cuatro veces. También suelta que si nos quejamos damos mala imagen (¡de la única Sanidad que hay y que están desmantelando!), y claro, si la Sanidad tiene mala imagen (?), pues preferimos morirnos. Para fastidiar. Remata esta sarta de insensateces con un 'puede que suene políticamente incorrecto'. Pues, sí. Suena políticamente incorrecto de cojones.